Presentamos a las familias las devoluciones de sus relevamientos energéticos.
En el marco del proyecto piloto de Eficiencia Energética que estamos llevando a cabo con la Universidad de San Martin y la empresa Edenor, hemos realizado más de 100 auditorias energéticas en el barrio de Villa Rosa, Pilar.
El análisis de los resultados permitió destacar varias pistas sobre la posibilidad de gestionar los consumos a través del uso mas eficiente y responsable de la energía, para que la población en general y los sectores de menores ingresos en particular, puedan reducir sus gastos energéticos sin bajar su calidad de vida.
Auditorias energéticas
El proyecto tiene por objetivo conocer cuantitativamente, a partir de mediciones directas, las pautas de consumos identificando aquéllos más relevantes en el sector doméstico y en cada segmento socio-económico. Las auditorías energéticas, consisten en medir los consumos de todos los artefactos eléctricos de la vivienda y elaborar un diagrama que muestre cuales son los consumos más importantes.
Para ello, se capacitaron a estudiantes de Ingeniería en Energía de la UNSAM y miembros de FPVS en la realización de auditorías energéticas residenciales y gestión eficiente de la energía en el sector doméstico. La empresa Edenor por su parte, brindó apoyo financiero y técnico para la realización de los relevamientos.
En base a los datos relevados en cada hogar, el equipo FPVS brindó devoluciones personalizadas a las familias participantes, las cuales ayudan a que los vecinos conozcan sus consumos, sepan qué acciones adoptar para modificarlos y puedan elegir el mejor modo de utilizar sus recursos.
Primeras conclusiones
En general, en las viviendas existen 5 consumos energéticos claves: acondicionamiento térmico (calefacción y aire acondicionado), calentamiento de agua sanitaria, cocción, refrigeración de alimentos e iluminación. Estos constituyen más del 80% del total del consumo energético residencial. Con los valores de consumos eficientes, disponibles para los hogares del país, se puede conocer cuándo el consumo en una vivienda excede lo que se espera en distintas regiones bioclimáticas de Argentina.
Tomando en cuenta los valores de referencia de consumos para cada tipo de vivienda y los consumos de una vivienda eficiente, los referentes energéticos barriales pueden saber dónde aplicar medidas de eficiencia energética y asesorar a los vecinos para que bajen sus consumos sin perder calidad de vida.
Un análisis de los datos recogidos, muestra que aplicando medidas de uso racional y eficiencia energética es posible reducir los consumos de muchas familias de barrios de menores ingresos en valores cercanos al 45%, optimizando los consumos claves. Con reducciones de consumos de este orden los costos de sus facturas pueden reducirse un factor cercano a 3, ya que al reducir el consumo de un hogar, el usuario pasa a otra categoría, que tiene un costo fijo y costo de la energía menor.
Por otro lado, reemplazar algunos equipos (calefón, lámparas, heladeras, etc.) y mejorar la aislación de la envolvente de la vivienda, lograría también importantes reducciones en los consumos y facturas energéticas.
Iniciativas y acciones que promuevan medidas de uso racional y eficiente de la energía merecen ser difundidas y facilitadas, mediante la implementación de políticas públicas.
Impulsar la adopción masiva de artefactos menos devoradores de energía, favorece al mismo tiempo que bajen sus costos. Con equipos más económicos y de menor consumo, se puede llevar los beneficios de la energía a más personas, que a su vez disminuirían el costo de las facturas. En paralelo se preservarían recursos naturales y se mitigarían las emisiones GEI.
De este modo, al mismo tiempo que aumenta la inclusión social, se construye una sociedad ambientalmente más sostenible. Se avanzaría así, en los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) en los que Argentina, en 2015, junto a más de 170 países, se comprometió a trabajar.